APASCOVI en persona: Juan García Rodríguez, Director Técnico del Centro de Día y Psicólogo

APASCOVI EN PERSONA

Nombre y apellidos: Juan García Rodríguez

Puesto que ocupa en APASCOVI:Director Técnico del Centro de Día y Psicólogo

Antigüedad en la entidad: Desde 1991

 

Preguntas de ámbito más profesional:

¿Qué supone APASCOVI en tu vida?

No me imagino mi vida sin APASCOVI. Aquí me he formado y he desarrollado mi vida profesional, aprendiendo de todos los puestos por los que he ido pasando (y he pasado por muchos). He compartido momentos maravillosos con gente maravillosa; y como es de imaginar, en tantos años APASCOVI ha estado presente en mi vida de mil maneras, haciendo que momentos muy duros fuesen más suaves y por supuesto compartiendo otros muy felices e importantes. A mi mujer la conocí en APASCOVI.

 

¿Qué sentimiento predominante te produce APASCOVI?

Cariño. Creo que lo que más engancha de APASCOVI es que desprende cariño y eso hace a la entidad tan especial. Cuando entras y lo vives, ese cariño te atrapa.

Una imagen que represente a APASCOVI

No tengo una, me vienen mil imágenes de mil situaciones vividas.

 

Una palabra que defina a APASCOVI

Cercanía. Un valor fundamental de APASCOVI es la cercanía con la gente, el trato familiar y amable con el que se atiende a todas las personas que se acercan a nosotros.

  

Lo que más te enorgullece de APASCOVI

La lucha para que nadie se quede fuera, el que siempre se tiende una mano para que cada persona reciba el recurso más adecuado a sus necesidades.

 

Lo que mejorarías de APASCOVI

Creo que no hemos terminado de afianzar el ocio. Es uno de los servicios de APASCOVI, que a mí parecer, ha ido apareciendo y desapareciendo con el paso de los años sin llegar a afianzarse realmente.

 

¿Qué deseas para el futuro de APASCOVI?

Que mantenga la calidad humana que caracteriza a todos y cada uno de los profesionales que trabajamos en la Fundación. Y que los que ya formamos parte de APASCOVI seamos capaces de contagiar a las nuevas incorporaciones lo que a mí me transmitieron cuando comencé.

 

El mejor momento que has vivido en APASCOVI para recordar

Quizá suene un poco raro, pero me quedo con la sensación vivida durante los primeros meses de la pandemia (unidad, cariño, fuerza, lucha, valor). Ese todos a una, solo importan las personas que necesitan de nosotros; ese dar de una manera incondicional que se respiraba por todas partes; ese pedir una mano y que apareciesen cuatro. Todas esa sensaciones no las cambio por nada.

 

Y el peor, para olvidarlo.

Por supuesto, es la continuación a la pregunta anterior. Todo el dolor y las pérdidas de esa manera tan espantosa. Esa impotencia por no poder evitar lo que estaba sucediendo.

La decisión más difícil que has tenido que tomar…

Quedarme o dejar APASCOVI para explorar nuevos horizontes.

 

¿Acertaste? 

Sigo aquí, supongo que algo me gusta y que por lo tanto acerté.

 

Preguntas de ámbito más personal:

¿Qué ha aprendido en esta pandemia?

Que las personas somos mejores de lo que a veces nos gusta mostrar.

 

¿Y APASCOVI?

Me ha enseñado lo importante que es tener calidad humana con todo el mundo, independientemente de capacidades o limitaciones. Y también a aprender a querer las diferencias y apreciar lo bueno que hay en ellas.

 

Si a APASCOVI le tocase el euromillón, que adquirirías tú…

Sin penśarmelo: infraestructuras modernas, amplias, adaptadas a las necesidades de cada persona de manera que todo el que estuviese en ellas se sintiese en el mejor lugar que podía estar, porque los mejores recursos humanos ya los tenemos, por supuesto.

 

Si fueses parte del Gobierno, ¿qué medida tomarías para mejorar la inclusión?

Dotaría de las ayudas (económicas, físicas y humanas) necesarias a cada persona para que pudiese desenvolverse por su entorno de la manera más normalizada posible, ya fueran apoyos para desempeñar un puesto de trabajo, para salir a tomar un café, un paseo o a tomar el sol.

 

Una anécdota que quieras contar

Empecé a trabajar en la residencia los fines de semana. Un sábado, llaman a la puerta de la calle, salgo a abrir y me encuentro con dos señoras que venían a pedir información. Según les explicaba que debían venir en días de diario, me interrumpe una de ellas y me pregunta: “¿Pero tú eres residente o profesional?”. La otra se pone colorada, se excusa y se van. Yo subí muerto de risa a contárselo a mis compañeros, porque mi primer día, a mí me había pasado lo mismo con un residente al que veía pasar por el pasillo con aire decidido.

 

Una canción… y por qué

“Ese toro enamorado de la luna”, que no sé ni de quién es, pero que José Luis se pasó todo un verano cantándomela hasta que me la aprendí.

 

Una comida… y por qué

Las torrijas. Porque auno el recuerdo de mi madre con el de compañeros, que durante la cuaresma (estando en casa bastante fastidiado), venían a casa a verme (y de paso a comer alguna de esas torrijas), y porque en APASCOVI siempre algún día alguien lleva torrijas.

 

Un destino

Asturias, para poder ver el mar desde dentro y desde fuera.

 

Una frase que te defina

Vive con pasión y sé feliz..

 

Añade cualquier cosa que quieras comentar

En APASCOVI he tenido momentos de luces y de sombras. Momentos en los que la he querido con todas mis fuerzas, y otros en los que casi he llegado a odiarla. Siempre prevalecen las luces, he “intentado irme” decididamente un par de veces. Tenía las maletas hechas, pero al final me he quedado. Es mucho lo que recibo, lo que he aprendido y lo que sigo aprendiendo. Aprendo de mis compañeros, de todos; de las personas a las que atendemos, también de todas, y eso que aprendo, me gusta… será por eso que me quedo.

Gracias.

 

 

 

 

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